En los próximos días la población se volcará a las fondas, desfiles, y las calles se verán por todos los rincones los colores de la bandera nacional. Es un periodo del año especial, la que se conjuga con la transición entre el fin del invierno, y el paso a la primavera.
Pero las llamadas Fiestas Patrias se fueron configurando con la objetivo de establecer legitimidad al Estado, y convencer en especial a las clases populares del sentido de pertenencia a un país. Para ello se instaura una serie de medidas de las autoridades desde el siglo XIX que acompañan a la fecha. Una de ellas fue el blanqueo de la ciudad, donde mediante reglamentación se obligaba a pintar de blanco las murallas que daban a la calle, con el fin de hacer resaltar los colores de la bandera que se colocaba en la puerta. La Plaza de Armas de cada ciudad, se llenaban de banderas y escudos que representaban los símbolos patrios. Testigo de lo anterior fue el reglamento municipal de San Fernando en 1909 que establecían: “Con fecha de ayer la alcaldía ha acordado y decretado: Durante los días de las Fiestas Patrias se mantendrá izado el pabellón nacional en los edificios públicos y particulares.”
Los festejos eran organizados por las autoridades comunales, las que eran divididas en los distintos días. Durante el siglo XIX lo festejos se extendían desde el 17 al 23 de septiembre, y cada día poseía rituales simbólicos dando una connotación de participación de todos los actores de la comunidad. El día 17 de septiembre tenía un tono más cercano a los establecimientos educacionales, el día 18 un carácter cívico y religioso, el día 19 representará a la milicia y los restantes días eran dedicados a actividades para la comunidad. El periódico El Porvenir de San Fernando en 1865 escribe: “Día 17 A las dos de la tarde tendrá lugar la repartición de los premios a los alumnos del liceo en la sala municipal y asistirá la banda de música. A las oraciones se pondrá luminarias al frente de todas las casas. Día 18.- Al salir el sol se enarbolara en la plataforma de la plaza el pabellón nacional, y una compañía del Batallón Cívico. A las diez del día el Batallón Cívico vestido de parada se encontrará en la Plazuela de San Francisco para hacer los honores al señor Intendente y demás corporaciones que a las diez y media asistirán a Misa de Gracia que se celebrara en dicha iglesia. A las siete y media habrá fuegos artificiales en la plaza principal y la música tocará varias piezas durante ellos en la plataforma.
Día 19.- A las once del día se encontrará formado el Batallón Cívico de esta ciudad en la plazuela de San Francisco, y vestido de gran parada, a la una de la tarde se dirigirá al Campo de Marte, en donde tendrá lugar la Revista de costumbre. Día 20.- En el Campo de Marte habrá a las dos de la tarde palo encebado, rompecabezas y juego de cabezas, adjudicándose un premio a los dos primeros juegos. Día 21.-En el mismo campo se repetirán los juegos del día anterior, y además habrá carrera de burros al gana pierde, asignándose un premio al que obtenga la ventaja”
En pueblos como Marchigüe destacan en 1915 el programa dieciochero las instituciones más importantes de la sociedad tradicional, sumado a actividades propias de la época como la caza de zorros y otras que comenzaban hacerse importancia en los inicios del siglo XX como eran las prácticas deportivas: “Día 17.- Al amanecer gran zorreada, con una partida de perros amaestrados en los cerros de Marchigüe. El embanderamiento general de la población. Un saludo a la bandera, a la salida del sol, de 21 cañonazos. A las 5 pm Fondas públicas. La cueca con tamboreo y huifas. Día 18.- 9 am recibimiento de la banda de músicos en la estación. Esta recorrerá las calles del pueblo tocando marchas marciales. 9.30 am misa solemne, oficiada por el cura de Alcones señor Camilo. 12 m Banquete para los alumnos de la Escuela de Hombres, ofrecido por su preceptora señorita Mercedes Cifuentes. 14 pm reunión del pueblo en la cancha sportman , juegos atléticos. 4 pm topeaduras y gran carrera de caballos, entre yeguas de La Estrella y corre- vuelta sobre paradas”
La prensa hasta hoy hace gala de los comentarios de los distintos actos que se realizaban en provincia. El periódico El Cometa de Paredones en 1907 describe acto cívico realizado en el colegio del pueblo: “Creemos que nunca había tenido lugar en este pueblo solemnidad semejante, y no nos imaginábamos que hubieran niños en dicha escuela capaces de desempeñar tan lucidamente su papel en representaciones de esta naturaleza y que produjeran tan buena impresión en el publico. En la Canción Nacional, la señorita Emma Ramírez supo interpretar fielmente su papel de República, manteniéndose inmóvil durante todo el tiempo en que se cantó la canción. Si simpática presencia llamó con justicia la atención del público”
Hoy más allá de la ritualización de una fecha que se configura para sostener en el imaginario de la población la construcción de un estado nación, es un momento para compartir, con los amigos y la familia, donde se fortalece el sentido de comunidad. Más aun, en la actualidad donde se agradece el aporte que hacen los pueblos migrantes, que buscan en este territorio un pedazo de felicidad y que aportan con su alegría, trayendo elementos culturales que contribuyen a gestar una sociedad multicultural.
Por Víctor León Donoso
