El policía, que se encontraba en su tiempo libre, se percató del violento hecho e intervino en favor del afectado.
Alrededor de las 23:50 horas, un funcionario de la Policía de Investigaciones, que estaba en fuera de su horario laboral, se encontraba transitando por la villa Don mateo de Rancagua, cuando se percató que un automóvil de color rojo iba circulando por la calle, sin sus placas patentes, situación que le pareció sospechosa.
Tras divisar el vehículo, el detective se dio cuenta que su conductor dio un rápido giro en U para seguir una camioneta tipo SUV que también iba pasando por el lugar.
Debido a la inesperada maniobra, el funcionario de la PDI subió a su auto particular y efectuó un seguimiento a distancia que finalizó a pocas cuadras, cuando el vehículo rojo interceptó a la camioneta y descendieron alrededor de cinco sujetos, quienes, premunidos de armas de fuego, bajaron violentamente al conductor de la SUV, con la intención de quitársela.
Al presenciar el delito que estaba en desarrollo, el funcionario de la PDI se bajó de su automóvil y se identificó como policía, oportunidad en la que habría efectuando dos disparos disuasivos para frustrar el robo. Sin embargo, los delincuentes lograron huir en dirección desconocida con el vehículo en su poder.
Posteriormente, la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) Rancagua inició diversas diligencias para dar con el paradero de la camioneta robada, trasladando a la víctima hasta dependencias de la PDI, lugar en el que habría declarado que se encontraba regresando a su vivienda con aproximadamente 2,8 millones de pesos, correspondientes a la recaudación de su local comercial.
Tras iniciarse las indagatorias, el automóvil sustraído apareció en la intersección de Avenida Las Torres con Diego de Almagro, en la comuna de Rancagua y, para sorpresa del afectado, la totalidad de la recaudación de su negocio se encontraba en el automóvil, puesto que estaba oculta en un compartimiento que los delincuentes no habrían revisado.
Por su parte, la PDI señaló que, tras el hallazgo de la SUV, personal del Laboratorio de Criminalística Regional efectuó pericias en búsqueda de huellas dactilares, con la finalidad de identificar a los autores de la encerrona.
Los antecedentes del procedimiento fueron informados por la BIRO Rancagua al Fiscal de turno de la Macrozona O'Higgins, el cual instruyó la devolución del vehículo a su dueño, quien se mostró agradecido por el accionar del detective que lo socorrió y las diligencias efectuadas por la PDI.