- Actualmente se registran 1.091 campamentos a nivel nacional, que fueron medidos por los equipos del Programa de Asentamientos Precarios del Minvu, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Las mediciones se realizaron considerando varios aspectos técnicos como involucramiento con servicios locales y contacto directo con las familias que viven en esta situación.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo junto al Banco Interamericano de Desarrollo presentaron este mediodía las cifras oficiales del “Catastro Nacional de Campamentos 2022”, trabajo desarrollado por el Programa de Asentamientos Precarios del Minvu, y que contó con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esta actividad estuvo encabezada por el ministro Carlos Montes y la gerenta de Países del Cono Sur y representante en Chile del Banco Interamericano de Desarrollo, Florencia Attademo-Hirt.
De acuerdo con el catastro, el total actualizado de los campamentos a nivel nacional es de 1.091, los que albergan a 71.961 hogares. Además, se identificaron 355 nuevos campamentos respecto de 2019 y 29.112 nuevos hogares. Según estas cifras, en O’Higgins cuenta con 47 campamentos precarios, que albergan a 1.191 hogares.
El 50% de los campamentos a nivel nacional se encuentran en las regiones de Valparaíso (255), Metropolitana (142) y Biobío (156). A su vez, las regiones que concentran el 75% de los hogares de campamentos se encuentran en la región de Valparaíso (18.405), seguida por la Metropolitana (13.392) y luego, Tarapacá (9.300). En cuanto a la aparición de nuevos asentamientos, Valparaíso lidera la lista con 71 nuevos campamentos.
Además, según las cifras del estudio, el 36% de los habitantes de campamentos pertenecen a poblaciones migrantes, de las cuales el 83% de ellas vive en las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Metropolitana. Esta última es la posee mayor cantidad de población migrante con un 31%.
Dentro del proceso censal se les consultó a las familias que habitan en campamentos sobre los motivos que los llevaron a vivir ahí. El 55% declaró que lo hizo por bajos ingresos y el 47% por el alto costo de los arriendos.
Sobre los resultados, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, comentó que “este catastro tiene por objetivo saber más sobre la realidad que viven los campamentos del país, para así poder actuar mejor. Nos permite tener un análisis mucho más preciso a lo largo del territorio, con las características de cada campamento y de cada familia que habita en ellos. Estamos publicando este estudio porque, además de actuar mejor y poder tener mejores políticas públicas, necesitamos que también haya más conciencia en el país sobre lo que estamos viviendo y hacernos responsables como políticos, como funcionarios públicos y como sociedad civil”.
“Aquí lo que se requiere es que todo el Estado en conjunto con toda la sociedad, asumamos con mayor conciencia que esto no es aceptable en la democracia y es algo que requiere transformaciones, las cuales no se hacen de un día para otro, pero que tenemos que empezar a trabajar sistemáticamente entre todos y todas. De esta forma ayudamos a que la vida democrática adquiera mayor densidad a lo largo del territorio”, añadió el titular del Minvu.
DESAFÍO EN LA REGIÓN
Tras conocer las cifras, el delegado presidencial de O’Higgins, Fabio López destacó que “a nivel regional asumimos el desafío, ya que la realidad de los campamentos en O’Higgins es una urgencia y el catastro es una información que era necesaria para encontrar soluciones y tomar las decisiones adecuadas, que sean innovadoras y nos permitan mejorar la calidad de vida de las personas. Este es un trabajo colaborativo, entre la sociedad civil, empresas, organizaciones y el Gobierno. Estamos pasando por una gran crisis económica y migratoria a nivel mundial que poco ayuda a terminar con estos asentamientos. Pero existe el compromiso de nuestro Presidente Gabriel Boric para apoyar a las comunidades con precariedad habitacional, mejorando su calidad de vida a través de proyectos de vivienda y gestión comunitaria, lo que se consolida a través de su Plan de Emergencia Habitacional”.
En tanto el seremi de Vivienda y Urbanismo, Óscar Muñoz, enfatizó que “es nuestra prioridad encontrar una solución habitacional para las más de mil familias que viven en alguno de estos asentamientos precarios. Para ello debemos trabajar en conjunto con otros ministerios, los alcaldes y la comunidad. El desafío es grande, pero el Plan de Emergencia Habitacional del MINVU lo aborda a través de dos importantes iniciativas: Construyendo Barrios y Gestión Habitacional”.
La primera, es un plan de aceleración urbana integral para campamentos que fortalece la estrategia de radicación, sea esta por vía urbanización o vía proyecto habitacional. Su objetivo es consolidar barrios y comunidades, mejorando las condiciones de vida para sus habitantes; reduciendo sus niveles de vulnerabilidad; acelerando los procesos de urbanización; el mejoramiento de sus viviendas y facilitando la convivencia e integración de los habitantes y sus barrios.
Por su parte, el plan de Gestión Habitacional busca el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad de los campamentos y acelerar los procesos de acceso a la vivienda, priorizando los más rezagados en cuanto a antigüedad, riesgo y condiciones de estabilización, por medio de la relocalización y la creación de proyectos habitacionales. Con ambas estructuras se pretende aportar al Plan de Emergencia Habitacional y entregar soluciones a las familias de campamento.
Con estos resultados, tanto el delegado como el seremi destacaron el trabajo que ha venido desarrollando el Programa de Asentamiento Precarios para dar respuesta a todas las familias que hoy viven en estas condiciones. Esto ha permitido cerrar en los últimos años un total de 19 campamentos, que se traducen en 468 hogares.